martes, 16 de abril de 2013

Colores

Llevo unos días rara. Desde que estuve con anginas no estoy del todo bien, sigo con tos, algo de dolor de garganta y un cansancio incrementado por las dos últimas noches de sueño escaso. No me cunde en el trabajo, se me acumulan mil y cosas que hacer antes de mi próximo viaje y creo que no tendré tiempo de todo. El mundo ahí fuera, está loco, pero loco, loco. Políticos diciendo barbaridades, gente muriendo por la maldad de otros en las cuatro esquinas del planeta, dramas personales y sociales. A veces es difícil encontrarle el sentido a todo esto. A veces es difícil encontrar momentos felices, agradables o simpáticos en mitad de toda esta negrura.

Pero hay que hacerlo.

Ayer, por ejemplo, mientras medio mundo miraba hacia Boston, yo estaba en un campo de fútbol, aún llenándose, y haciendo fotos, como ésta:



La vorágine de una tarde-noche con muchas cosas que hacer me impidió quedarme a ver el partido, pero también me impidió estar conectada, durante unas horas a la realidad que existe más allá de mi propia realidad. Así, fueron unas horas de desconexión total y absoluta, de olvidar, ignorar la realidad de ahí fuera y vivir mi propia realidad, a la pequeña escala de un grupo de gente que conoces, a la pequeña pero a la vez gran escala de un campo de fútbol.

A veces es necesario buscar colores que lo iluminen todo. A veces es, simplemente, imprescindible.

1 comentario:

  1. Momento desconexión total! Y, por cierto... ¡Me estoy viendooooooo!

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