martes, 9 de abril de 2013

Fotos

A veces pienso que me gustaría dejar de hacer fotos. Porque a veces me cuesta encontrarle sentido a hacerlas. Hago fotos, muchas fotos. Algunas las comparto aquí. Otras las comparto en facebook. Otras las envío a amigos. Algunas las reviso de vez en cuando. Pero la mayoría yacen olvidadas en discos duros externos, sin vida, sin atisbo de revisión, con remotas posibilidades de volver a ser visionadas. Por eso a veces pienso que debería dejar de hacer fotos. ¿Para qué las hago? No siempre tienen demasiado sentido. La mayoría de las fotos que hago no tienen ninguna intención artística, ni podrían considerarse medianamente buenas. Pero las sigo haciendo. Supongo que intento atrapar el tiempo, atrapar momentos. Fijar memorias en formato digital. Porque a veces la memoria real no basta. El peligro a veces estriba en que al final las memorias son sólo esas fotos, esas imágenes. Se borran cosas de mi mente, borro cosas de mi mente. Y un día, veo una foto y pienso “Ostras, esto lo había olvidado”. Supongo que así las cosas cobran algún sentido. O tal vez no. Porque tal vez, sólo tal vez, si hemos olvidado algo significa que no necesitamos recordarlo, que olvidarlo era su destino. Y que la foto te devuelva un recuerdo igual no es tan bueno como creemos. Igual incluso es contraproducente.

A veces pienso que me gustaría dejar de hacer fotos. Pero no puedo, no sé. Aunque no siempre les encuentre el sentido, aunque no siempre tenga sentido. Aunque pase grandes períodos en los que apenas cojo la cámara, aunque de repente no pueda soltarla ni puedo dejar de darle al clic. Así que seguiré haciendo fotos. Al menos de momento. Aunque no sepa muy bien ni por qué ni para qué.

La foto, una puerta en la antigua finca de Planícia, tiene ya casi cuatro años, pero me sigue gustando.

4 comentarios:

  1. Claro que tienes que seguir haciendo fotos, pardala... Lo que tienes que hacer son álbumes con las que más te gusten para poder echarles una ojeada de tant en tant...

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    1. Mira que eres bruta. Hoy me sale una entrada toda filosófica y reflexiva y tú escribes "pardala" en los comentarios... Pero en lo de los álbumes tienes razón: me encantan los que hice de Creta. Son lo más.

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  2. Te entiendo perfectamente. Yo tengo una cámara compacta y a pesar de ello en mi estancia en los Balcanes todas mis fotos me parecían preciosas. Me lo siguen pareciendo, pero aquí es España como que no me salen bien.

    Me abrí una cuenta de flickr para retocarlas un poquito, documentarlas y se quedaran ordenaditas, porque como tú dices, se quedan en una carpeta del disco duro.

    Y me digo: ale, ya no hago fotos. Y no las hago porque me frustro, pero me pasa que voy por la calle y veo oportunidades de fotos geniales. Cómo me enncataría poder trasladarlas a una foto.

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    1. Una vez leí que una fotógrafa decía que las mejores fotos son aquellas que no hacemos. A mí me pasa mucho que veo cosas que querría fotografiar pero no tengo la cámara a mano. Es frustrante...

      Yo tengo fases en que me gusta hacer fotos y cómo quedan y otras en las que casi las hago por obligación, para recordar cosas. A mí también me encantan las fotos que hacía en Creta, con una compacta que se me acabó rompiendo que era una maravilla. ¿Será que estar lejos de casa inspira?

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