Ayer, cuando me desperté en un hotel de Girona, ésta era la imagen que veía desde mi ventana.
Hoy, cuando me he despertado en un monasterio-hotel-centro de espiritualidad de Barza d’Ispra, junto al lago Maggiore al norte de Italia, ésta es la imagen que he visto desde mi ventana.
Bonito, tanto uno como otro
ResponderEliminarBonito y diferente. Pero ya no hay nieve, sólo frío.
EliminarQué ajetreo de viajes!
ResponderEliminarYa te digo...
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