martes, 7 de enero de 2014

En la cocina

No me gusta mucho cogerme vacaciones en la época navideña, supongo que por mi aversión histórica a esta época del año. Pero debo admitir que en los últimos tiempos este rechazo ha ido dando paso a una cierta serenidad, a una sensación de “total, si hay que disfrutar, disfrutemos”, así que este año no me ha importado demasiado tener que cogérmelas. Además, aprovechando que han sido las primeras navidades en MUCHOS AÑOS en los que no he estado enferma (ni faringitis, ni anginas, ni gastroenteritis), he estado haciendo algunas cosas que el resto del año no puedo hacer. Por ejemplo, dedicarme un poco más a cocinar. Más que a cocinar, a experimentar y a perder un poco el tiempo entre fogones. O cerca del horno.

Y aquí están los resultados. Unos mini-bizcochitos, magdalenas, muffins o como sea que se llamen ahora, hechos con un molde que compré en un mercadillo navideño en mi último viaje a Bruselas, rellenos de granada y con cubierta de chocolate. Y unos lacitos de hojaldre con jamón.

Ñam, ñam.




4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Ay, tenía que haber puesto la foto que tú hiciste a la mesa, quedó chula.

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  2. Demasiada buena pinta! No se suponía que había que empezar el año a dieta??? Ñam ñam!

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    1. Estos fueron excesos navideños... ahora hay que cuidarse un poco más, jeje.

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