jueves, 12 de diciembre de 2013

Raro, raro

Ay, Bruselas, Bruselas.

Curiosa ciudad, ésta.

Una ciudad con edificios en los que el primer piso es el 01 y el segundo piso es el 1.


Igual es que se lo han quitado a otros edificios que no tienen primero. ¡Ni cuarto!


Es tan rara esta ciudad, que hasta hay tostadoras en las mesas de los restaurantes.



Así no me sorprende que en el Parlamente Europeo se tomen decisiones raras. Nosotros, por si acaso, comemos cada día vigilando a los europarlamentarios.


Menos mal que siempre nos quedará el chocolate. De las variedades más curiosas. Hasta de confeti.

Ahora que lo pienso, esta tableta se parece un poco a unas gráficas que hecho hoy, ¿no?

Ay, Bruselas, Bruselas.

6 comentarios:

  1. Raro, raruno, raruno.

    En 2008 yo estuve yendo todos los lunes a Bruselas. Lo recuerdo con horror, por los madrugones, pero con carino, porque, aunque aburridos, siempre me pareció una ciudad agradable.

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    1. Ostras, menudo suplicio, todos los lunes a Bruselas. Yo aún no he decidido si es una ciudad que me encanta o que odio. Paso de un estado a otro en un plis, e incluso siento amor y odio hacia ella simultáneamente. Muy raro todo.

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  2. Muy inquietante eso de los pisos. Esa gente oculta algo...

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    1. Tienen que ocultar algo, sino, ¿por qué hacen esas cosas? No creo que se les hubieran acabado los botones de 1 y 4.

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  3. Me llamó la atención que no hubiera piso 13 en hoteles, pero lo que muestras es mucho mejor, jajajaja

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    1. Yo había oído que en algunos aviones no hay fila 13, pero no sé si es un mito. Y sí que conozco un hotel cuya habitación 13 se llama 12A. Qué manía le tiene la gente a ese número.

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