Recuerdo que, en mi adolescencia, los cursos que iban por detrás tuvieron que leer este libro. En su día les envidié: sonaba más interesante que los que nos hacían leer aunque, la verdad, ni recuerdo cuáles eran. Yo que leía por placer, me molestaba tener que leer por obligación libros que no me interesaban, o que me interesaban poco. La cuestión es que, desde entonces, había sentido curiosidad por leer este libro. Y lo leí la semana pasada, en formato electrónico, porque el libro que me llevé en papel a Ponza lo acabé en dos días y necesitaba lectura a la vuelta. Y éste era uno de esos libros que llevo en el ebook “por si acaso algún día me quedo sin lectura en papel”. Chica previsora.
Así como los dos libros anteriores que leí me gustaron mucho, éste no me ha gustado demasiado. Vale que es literatura juvenil, pero me ha resultado no sé si pueril, pero sí, a ratos, incómodo. Me encanta la relación que la niña tiene con su abuela, sus padres son personajes bien novelescos, pero cuando empieza la historia con Miss Lunatic y el señor Woolf, la cosa se desmadra un poco. A mí eso de que una niña de 10 años se vaya tranquilamente con una vagabunda o monte en la limusina de un ricachón desconocido me ha puesto los pelos de punta. Pero bueno, es una historia fantástica, una actualización un poco loca del cuento de Caperucita Roja, pero que me ha defraudado un poco, la verdad. Tal vez es porque “Entre visillos” me entusiasmó en su día. Esperaba más. U otra cosa.
Lo leí como hace un millón de años o más y no me acuerdo de nada del argumento, pero creo recordar que me gustó. Supongo que en aquel momento yo sí que era el público objetivo del libro. Juventud, divino tesoro ;P
ResponderEliminarEstá claro que cada libro nos puede gustar más o menos según el momento vital que nos pille. Éste debe haberme pillado demasiado mayor. :)
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