Ya lo dije hace algunos meses: cada vez que vuelva a Roma, volveré a la Fontana di Trevi. Aunque sepa que esté en obras. Y sí, sigue en obras, pero esta vez tuve la oportunidad de pasar por la pasarela que te permite ver la fuente más cerca que nunca.
Este lugar me sigue poniendo los pelos como escarpias.
Con andamios y todo.
Vaya, pues habiéndola visto varia veces, verlas así, tan de cerca, es una oportunidad.
ResponderEliminarLa verdad es que fue una pasada, y una manera de compensar lo de los andamios.
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