lunes, 3 de febrero de 2014

El pijama

Es la gran duda en los viajes de invierno: ¿qué pijama me llevo? ¿El fino? ¿El intermedio? ¿El grueso? Es difícil acertar: el día que decides llevar el grueso, acabas durmiendo en pelotas por el calor que hace. El día que decides llevar el fino, tienes que ponerte encima ropa de calle por el frío que hace.

Años de viajes durante los meses de invierno me han ayudado a tomar esta difícil decisión previa a cualquier viaje invernal. Porque es muy transcendente tomar esta decisión correctamente. Pasar frío de noche es lo peor.

¿Cómo escoger el pijama?

Depende no tanto de la temperatura externa como del tipo de hotel que visites y del país.

Si vas a un hotel tirado de precio, a cualquier país en invierno, no hay duda: el pijama grueso. Lo más probable es que no haya calefacción, o no funcione, o no esté suficientemente aislado. Lo más probable es que vayas a pasar frío. Así que pijama grueso y calcetines gordos.

Si vas a un hotel normal, a un país del sur de Europa, llévate el intermedio. En el sur de Europa “no hace frío”, así que en general los hoteles (como las casas) no son una maravilla de aislamiento y los sistemas de calefacción tienden a ser regulares.

Si vas a un hotel normal, a un país del norte de Europa, llévate el fino. En los países del norte hace frío, pero los edificios están bien aislados y los sistemas de calefacción suelen ser muy efectivos, así que lo más probable es que haga calorcito en los hoteles.

Para viajes fuera de Europa, consultar en otro lado. No tengo suficiente experiencia como para poder emitir una lección magistral.

Y yo, como no seguí mis propias indicaciones, me traje a un viaje en invierno en el Mediterráneo el pijama fino. ¿Y qué pasó? Pues que los primeros días pasé frío. El hotel es bueno, tiene calefacción, pero cuando llegamos, la habitación estaba muy fría (debía hacer bastante tiempo que no tenía inquilinos). El sistema de calefacción es por aire y, cuando sales de la habitación, se apaga. Así que pasaron algunos días hasta que la habitación cogió una temperatura media aceptable. También ha ayudado que la temperatura externa ha aumentado. Y que llevamos aquí más de una semana. Ahora sí que se está bien en la habitación con el pijama fino.

Ah, todo esto sólo sirve si duermes sólo. Si duermes acompañado… bueno, eso ya depende de las perspectivas que tengas de que tu compañero de cama te de calor, claro.

6 comentarios:

  1. Joder! Eres una auténtica experta en Europijamalogía ;)

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    1. Muchos viajes a mis espaldas. Y malas decisiones a la hora de escoger pijama. :)

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  2. Endevé con la sis... Yo no tengo tantos tipos de pijamas jijijiji.
    Menos mal que no viajo tanto como tú... Y soy menos friolera ;)

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    1. A mí me ha costado años llegar a la conclusión de que tener tres grosores de pijama es lo más adecuado.

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  3. Lo de viajar y el pijama es un rollo. Tus consejos están muy bien, pero cada sitio al qeu vas es un mundo, jajaja. Por eso, yo al final cojo el fino y el intermedio por si acaso. Y es un rollo, porque ocupan mucho en la maleta y uno de los dos nunca se usa. Pero el día que no te lo llevas, pasas un frío del carajo o un calor infernal.
    Recuerdo que me fui a las alemanias a casa de mia miga y pensando que era una casa me llevé el grueso. Al día siguiente me fui a comprarme un pijama fino. Casi me muero del calor que hacía =S

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    1. Estoy de acuerdo: ante la duda, mejor llevar dos. Yo alguna vez he dormido con pijama fino y ropa de calle encima, del frío que pasaba. Una opción es llevar el mediano y una camiseta, por si hace demasiado calor. A veces también lo hago.

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