Estoy en mitad de una vorágine viajera laboral intermareal (considerando intermareal el período comprendido entre dos Festivales de Primavera, en mi caso), que en menos de una semana me ha llevado a Bruselas y a Milán, donde he aterrizado hoy. La cuestión es que no me da la vida (para vivirla) y tengo demasiadas entradas en el tintero, así que he decidido agrupar los proyectos tejeriles de varios meses en una única entrada. Espero no pasarme de larga.
Pearl Knitter es un proyecto de una madre e hija sevillanas, amantes de las agujas, que descubrí un día no sé cómo ni dónde. Este invierno he tejido con ellas dos proyectos: un Bite Sweater maravilloso (en un Tejemos Juntos que me encantó, por lo de conocer a otra gente que comparte no sólo tu afición sino, en este caso, el mismo proyecto) que fue regalo de cumpleaños para mi hermana y unos patucos (que juro, juro, juro que aparecieron como un milagro entre mis agujas, ni idea de cómo los hice) que van a acabar siendo otro regalo, porque a mí me van grandes. Tengo pendiente adaptar otros para mi talla pero ahora que ya es primavera, me he lanzado a otro proyecto (¡¡muy rosa!!) en algodón, que ya mostraré en su momento.
Otro proyecto que acabé este invierno fue un cuello multicolor que
me pidió una amiga hace un año (sí, soy un hacha con esto de las
agujas). El problema es que lo dejé en punto muerto mucho tiempo y,
cuando quise retomarlo, no recordaba cómo se hacía el punto, así que
tocó deshacer y empezar de nuevo. Lo acabé en el sofá de su casa, el día
que celebrábamos su cumpleaños. Creo que le va estrecho, pero lo está
estirando, jajaja.
Hacía tiempo que tenía ganas de hacer una
cesta de lana, para poner el proyecto en el que estoy trabajando y me
decanté por una de We are knitters en color verde (a juego con la
alfombra y una pared de mi comedor – bueno, más o menos). Me emocionó
tanto hacerla, que luego hice otra con un material raro de colorines que
compró mi madre y se la regalé a ella. Voy a seguir haciendo cestas de
tamaños y colores variados, creo que son muy resultonas y útiles, además
de sencillas de hacer. (No sé dónde tengo la foto de la cesta verde, ya
aparecerá).
Y, finalmente, otro proyecto de We are knitter, esta
vez de su segundo libro, que me trajeron los Reyes. En su momento,
marqué con un post-it varios proyectos que quiero hacer y éste ha sido
el primero: un pañuelo Morocco en rojo y marrón, que creo que me ha
quedado un poco demasiado largo por un lado. Además, como ya me ha
pasado con otros patrones de WaK, o yo no lo entiendo bien o el patrón
no corresponde con el dibujo o el resultado final que muestran. Así que
al final, a partir de su patrón, lo modifiqué un poco para conseguir el
resultado que yo quería.
Oooooh. Mi bonito jersey invernal que ya he guardado. Y los patuquillos, ¿me los ibas a dar o lo he soñado? Me gusta que mi hermana pequeña me haga cositas tejeriles. Yo te compraré botellitas de vino para que tejas mejor jajajaja.
ResponderEliminarEl rosa, nooooo. KK.
Igual te los doy, igual no, dependerá de si prometes no reordenar los libros de mis estanterías. Nunca. XD
EliminarEl rosa es maravilloooooooooso.