lunes, 28 de enero de 2013

Un gorro y un cuello

Con las agujas me está pasando lo mismo que me pasó con el pudin y con las plantas: no sabía que me gustaban tanto.

De repente, soy una adicta a las agujas (a las plantas lo sigo siendo; mi pasión por el pudin la tengo más controlada). Tengo tres proyectos en marcha y uno en mente. Esto es un sin vivir. Tejería todo el día. Se me ocurren cosas para hacer, descubro lanas nuevas que me chiflan y quiero aprender (porque, lo admito, aún soy novata nivel 1.0).

Mi último descubrimiento ha sido los telares circulares (como estos). Los descubrimos (mi madre y yo) en la mercería del barrio, la de toda la vida, donde además me proveo de hilos nuevos para tejer (bueno, también de los restos viejos que encuentro por casa de mis padres y que mi madre me cede gentilmente). Como decía, allí los descubrimos. Los vimos, nos miramos y dijimos “¡queremos eso!”. Y como vienen 4 de distintos tamaños y vivimos tan cerca que puedo ir en pijama a su casa, los compartimos.

Mi proyecto terminado más reciente es un conjunto de gorro y cuello de color azul, regalo para mi hermana la gafapasta. En azul porque es uno de sus colores favoritos. Con hilo que no pique, porque todo le pica. El cuello con hilo simple, el gorro con hilo doble. Y aunque aún están por casa, ya se los ha probado y le quedan así de bien.


4 comentarios:

  1. A tu hermana la gafapasta le gustan mucho... Aunque todavía no los tenga... Jijijijiji.

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    1. Como tardes un poco en venir a buscarlos, ¡me los quedo yo!

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  2. ¡Qué chulos! ¿Se teje bien con esos telares? me llama la atención probarlo, pero tengo la sensación de que es más lento que con las agujas normales, no?

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    1. Sí, a mí me parece cómodo. No sé si es más lento que con las agujas normales, yo diría que no, aunque yo aún voy bastante lenta con agujas. Me encanta para alternar aguja-telar, porque con las agujas me acaban doliendo los dedos...

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