Después de unos días de turismo por tierras belgas aprovechando un viaje laboral a Bruselas, vuelvo a casa y al blog. Y empiezo con un libro que compré en Dublín, por un precio ridículamente barato. Pensé que sería un libro fácil de leer, pues es un libro “para adolescentes” y la verdad es que lo leí en dos días, lo que duró el viaje de Namibia a casa.
Tessa es una adolescente de 16 años diagnosticada de leucemia desde hace cuatro. Cuando descubre que su cáncer es terminal, decide hacer una lista de cosas que hacer antes de morir, contando con ayuda de su amiga Zoey. Según intenta avanzar con su lista, Tessa se da cuenta de que las cosas que creemos que son imprescindibles en nuestra vida no nos dan la satisfacción que creíamos.
Me ha gustado mucho. Obviamente es un libro duro y con un trasfondo muy triste, pero también es un canto a la vida y al amor hacia las pequeñas cosas, hacia la búsqueda de una felicidad que a veces creemos que está en una parte (el éxito, la fama) y obviamos que está en cosas mucho más simples, sencillas y cercanas (la familia, una taza de té). Lloré un poco (mucho) leyéndolo. Venga llorar en el aeropuerto de Frankfurt. Pero me gustó, sí.
Me he enterado que hay una película basada en él (“Now is good”). Debería verla, pero sólo de pensarlo, ya me dan ganas de llorar. Pero la acabaré viendo.
Joer, qué triste, pero tiene buena pinta.
ResponderEliminarSí, es triste, pero está muy bien. Podríamos quedar un día para ver la peli y llorar. :)
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