domingo, 1 de septiembre de 2013

Dónde quedó septiembre

Hoy, primero de septiembre, parto a un viaje que me llevará durante casi una semana a orillas del Mar Negro, a una ciudad en la que nunca he estado, a un país en el que nunca he estado.

Es el inicio de la temporada otoñal de viajes (si todo va como espero, seis de aquí a final de año). Este primer viaje encadenará con otro más largo y lejano, de vuelta a tierras africanas, en poco más de una semana. Entre uno y otro, voy a estar en casa menos de 48 horas. La realidad es ésta: voy a estar en casa menos de 48 horas en todo el mes de septiembre.

Septiembre es un mes que mola mil. Me encanta septiembre. Aún hace bueno, aún es verano, pero los turistas (y locales) huyen de las playas antes de tiempo, por lo que los días junto al mar (ahora cálido y, en general, sereno) son una auténtica maravilla. Y me los voy a perder, todos y cada uno de los maravillosos días de septiembre. Septiembre empieza, pero también se va. Intentaré vivir los dos viajes con ilusión y alegría, tratando de encontrar ratos libres en los largos días de trabajo (15 en el segundo caso, 15 días de trabajo non-stop, sin ni siquiera fines de semana), disfrutándolos todos y cada uno de ellos. Pero en estas horas previas no puedo evitar pensar en todo lo que me voy a perder, qué será de septiembre, dónde quedarán esos días de septiembre junto al mar (y junto a los míos) que me perderé, si nunca existieron.

Intentaré seguir activa en el blog todo lo que pueda. Espero tener conexión la semana que viene y creo que la tendré las semanas siguientes.

Y ahora a dormir, que la mañana llegará muy pronto. Antes incluso de que salga el sol.

En la foto, billetes curiosos para gastar en tierras lejanas.

4 comentarios:

  1. Ostras, todo el mes fuera,
    Nunca he tenido un trabajo de tanto viajar. Está claro que disfrutarás al máximo y hablarás de pescaditos lo mejor posible, pero no te envidio nada.
    En todo el verano no he conseguido hacer el cambio de ropa. Saqué la verano, al de invieno y han ido pululando sin entrar oganizadas en el armario. No quiero ni pensar si me dieran que me voy en 3 días: no encontraría nada de ropa, jajajaja.
    Buen viaje, haz fotos, y disfruta!

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    1. Yo cuando empecé en esto nunca hubiera creído que me tocaría viajar tanto. Supongo que no será siempre así, y a menudo me debato entre disfrutarlo a tope y quejarme a tope, jajaja!
      Uy, yo hice el cambio de armario, pero tuve que sacar la ropa de invierno para prestar la maleta en la que está. Y me veo el domingo volviéndola a sacar para llevarme algo más de abrigo. Locura total.

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  2. Uf, todo el mes suena duro... ¡que tengas muy buen viaje! Espero que puedas arrancar esos momentitos para disfrutar... :D

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    1. Gracias! De momento lo llevo bien, pero sólo llevo dos días fuera, jejeje! Al principio da pereza, pero luego cuando estás en marcha, mola!

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