miércoles, 2 de julio de 2014

Un día

De repente, llega un día en que todas tus preocupaciones, todos tus cabreos, todas tus frustraciones, todos tus problemas, todas tus tristezas, toda esa energía negativa que circula a tu alrededor alcanza cuotas extremas y de repente, sin más, lo liberas todo de golpe con una cascada de lágrimas incontrolables.

Ese día ha llegado hoy.

Todo, todo, todo se ha ido acumulando y todo, todo, todo ha acabado saliendo a borbotones, sin poder detenerlo. En realidad no ha salido todo, porque los que tienen la mala suerte de pillarte cerca en ese momento te miran con cara de sorpresa y te dicen “Pero si eso que te he dicho… ¡no era para tanto!”. Y tú lo admites, con los ojos rojos, cogiendo un segundo paquete de pañuelos, sorbiendo los mocos e hipando sin control. Y te intentas controlar. Porque claro, “eso” que ha desencadenado la cascada no era, ni mucho menos, para tanto. Pero todas las minucias negativas de tu vida personal, sentimental, familiar, laboral y social tienen que salir fuera en algún momento y de alguna manera.

Y ha sido hoy.

Es así. No es nada terrible, ni horrible, ni siquiera preocupante. Pero hay veces que hay que parar, que tienes que decir basta, que el mundo tiene que comprender, al menos una vez, que lo de ser fuerte es agotador. Y si encima tienes faringitis y estás menstruando, pues aún más agotador.

Mañana volveré con fuerza, energía y alegría.

Hoy, simplemente, es hoy. Un día.

En la foto, un pececito triste que fotografié la semana pasada en Copenhague. A ratos, me siento identificada con él.

Y encima, va Bichejo y cuelga este video en twitter y ahí estaba yo, llorando a moco tendido. De bonus track, la canción original de la peli (“Frozen", que ya comenté aquí).


2 comentarios:

  1. No soy nada fan de Frozen. Descubrí a las hermanas en la serie Once Upon A Time y me parecieron supercursis. Y cansinas.Pero el video, con todas las niñas entusiamadas es enternecedor.
    Y por lo del día, ha pasado mucho tiempo, ya será agua pasada. Pero es un rollo no poder controla nuestra emociones.

    ResponderEliminar