lunes, 29 de diciembre de 2014

Pedazo faringitis

“Pedazo faringitis”.

Ese es el pronóstico que me dio el sábado la doctora de urgencias del centro de salud de mi barrio cuando la fui a ver.
No fue una sorpresa, no. Mi faringe y yo nos conocemos muy bien y ya sabemos que estas cosas pasan. Por eso, ya llevaba dos días automedicándome con analgésicos y antiinflamatorios (niños, no hagáis eso en casa) y la doctora me animó a seguir con ellos y añadirle unos antibióticos (“Si no te doy antibióticos, esto no va a mejorar”), además de una porquería yodada para hacer gárgaras.

Así que aquí estoy, en mis vacaciones, pasando los días entre medicinas químicas y remedios naturales, tratando de hacer más llevaderos unos días duros, en los que el dolor de garganta que he tenido ha sido muy superior al de faringitis previas. O tal vez es que, con la edad, mi umbral de dolor ha bajado y me he vuelto más quejica.

“A ti te quitaron las amígdalas, ¿verdad?”.

Pues sí. Porque soy de esa generación en la que quitar las amígdalas era lo normal. Y así me va, que en mi vida adulta creo que no he tenido ni un solo resfriado normal, que sólo tengo faringitis o amigdalitis (porque, aunque me extirparan las amígdalas, siempre dejaban algunas, al menos las de la lengua. Y de ahí la contradicción de que una persona a la que le han extirpado las amígdalas pueda sufrir amigdalitis).

Y porque no os he hablado de las flemas. Ay, mis flemas. Eso sí que no lo había sufrido de forma tan aguda desde que era niña. No entraré en detalles pero, ¡qué desagradable!

La fiebre está bajo control, pero también bajo vigilancia. “Vigílate la fiebre, no vaya a bajarte la infección al pecho”. Sería una novedad, que la infección fuera más allá de la faringe. Pero yo la vigilo, claro que sí, por si acaso. Que esta batalla aún no está ganada, pero sigo luchando con todas mis fuerzas.

Voy a seguir con unos vahos de eucaliptus.

En la foto, mis amigas las medicinas químicas. Los remedios naturales no han querido salir en la foto.

4 comentarios:

  1. Ánimo. A partir de este bajonazo el 2015 sólo puede ir a mejor.

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  2. El betadine verde me da angustia de sólo pensar que vas a notar el sabor. Aghhh!

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    1. Es aún peor de lo que parece. Crucemos los dedos, pero creo que esa ha sido la última faringitis que he sufrido. :D

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